Al término de su primera audiencia general del miércoles, el Papa hizo un llamamiento por la situación «cada vez más preocupante» en la Franja, donde no cesan los ataques y la gente muere de hambre
El Pontífice exhorta a «permitir la entrada de digna ayuda humanitaria». Y pide a todos los fieles que recen el Rosario por la paz para que «desarmen sus corazones».
Es su primer llamamiento al término de la primera audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro y el Papa lo dirige a Gaza, un territorio que desde hace año y medio se ha convertido en sinónimo de muerte, violencia, destrucción, hambre, un enclave actualmente asediado y devastado por los «Carros de Gedeón», la masiva operación militar israelí en curso.
Sembrar esperanza en un mundo herido por el odio
Ya el domingo pasado, en el Regina Caeli al final de la misa de inicio de su pontificado, el Papa denunció que en la Franja «los niños, las familias, los ancianos sobrevivientes están sumidos en el hambre». Hoy vuelve a estigmatizar esta violencia que obstaculiza la consecución de una paz «desarmante y desarmada» invocada desde su primera aparición en la Logia de las Bendiciones.
En un mundo dividido y herido por el odio y la guerra, ¡estamos llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz!