En la procesión celebrada ayer Domingo salió la Custodia restaurada
El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidió la solemnidad del Corpus Christi, con la celebración de la misa de pontifical en la Catedral y, por la tarde, la habitual procesión eucarística que ha recorrido como cada año las calles del centro de Valencia con la custodia de la Catedral, que acaba de ser restaurada.
La Custodia requería una profunda restauración. La última limpieza, muy limitada, fue en 2015. Se la conoce como la ‘Custodia de los pobres’ porque tras la guerra civil, el pueblo valenciano se movilizó con todo tipo de donaciones. Con más de 4 metros de altura, es la más importante obra de orfebrería de toda Europa del siglo XX.
Tras la misa, tuvo lugar la tradicional “Cabalgata del convite”, y por la tarde, se celebró la procesión con el siguiente itinerario: salida por la Catedral por la puerta de los Apóstoles, plaza de la Virgen, Caballeros, Tossal, Bolsería, Mercat, María Cristina, San Vicente, plaza de la Reina, calle del Mar, Avellanas, Palau, plaza de la Almoina y entrada a la Catedral.
De esta manera, Valencia – y también diferentes pueblos y ciudades de la diócesis- han celebrado una de las fiestas con mayor tradición en la archidiócesis y en la que se exalta la importancia de la Eucaristía.
De hecho, en la ciudad de Valencia es conocida como la ‘festa grossa». Una de las celebraciones más destacadas es la procesión general del domingo por la tarde y su sentido religioso es “manifestar públicamente nuestra fe – salimos a la calle precisamente para mostrar a todo el mundo nuestra devoción -en torno a la Eucaristía” afirman desde la delegación de Liturgia de la archidiócesis.
La celebración de la solemnidad litúrgica del Corpus Christi en Valencia se remonta al siglo XIV, aunque la procesión eucarística fue introducida años después por el obispo Hugo de Fenollet que convirtió a Valencia en la segunda ciudad de España, después de Barcelona, en organizarla. La custodia procesional de la Catedral es obra de Francisco Pajarón Suay, considerada la más grande del mundo que fue realizada gracias a las donaciones de los valencianos.