El Papa expresó su preocupación por los palestinos que huyen de Gaza debido a la orden de evacuación del ejército israelí y destacó la necesidad de trabajar por la paz, afirmando que «no hay futuro basado en la violencia, el exilio forzoso y la venganza»
Agradeció a las asociaciones católicas presentes en la Plaza de San Pedro por su solidaridad con la población de Gaza, destacando iniciativas como la vigilia de oración por la paz organizada por la Comunidad de Sant’Egidio y otras asociaciones para el 22 de septiembre en Roma, presidida por el cardenal Gualtiero Bassetti y con conexión con el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca de Jerusalén.
Además, el Papa saludó a diversos grupos de peregrinos de diócesis como Mindelo (Cabo Verde), Como, Angola, Polonia, España, Portugal, Tanzania, y a sacerdotes jesuitas y miembros de la Sociedad de San Vicente de Paúl.
También reflexionó sobre la verdadera riqueza, que según él reside en la amistad con Dios y los hermanos, y advirtió que el egoísmo aísla y destruye. Finalmente, con motivo del Día Mundial del Alzheimer, recordó a los enfermos de esta enfermedad y a los que padecen ataxia, cuyo día mundial se celebra el 25 de septiembre, expresando su cercanía a ellos.