El itinerario partirá desde Santa Catalina a las 19 horas
El Grupo diocesano contra la trata de personas junto con la Delegación de Diocesana de Laicos han convocado una ruta «para orar y reflexionar en un «CAMINO DE ESPERANZA CONTRA LA TRATA DE PERSONAS», el día 26 de septiembre en Valencia, para que «todos conozcan el sufrimiento de las personas que padecen la trata y la explotación sexual y laboral, su camino de sanación y recuperación, y el trabajo de las diversas entidades y proyectos que en la Iglesia acompañan y dan respuesta a esta realidad».
El inicio del recorrido partirá desde Santa Catalina a las 19 horas, discurrirá por la Santísima Cruz y por San Lorenzo, y finalizará en la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados.
El Grupo diocesano contra la trata de personas, en el que están Cáritas y Villa-Teresita -bajo la Vicaría de Acción Caritativa y social– y la Delegación de Laicos –de la Vicaría de Evangelización-, piden que «os unáis y caminemos juntos, como Peregrinos de Esperanza, por nuestras hermanas y hermanos que sufren la trata y la explotación. Los miembros de la comunidad cristiana estamos llamados a abrir los oídos y la mirada del corazón ante esta realidad desoladora».
La organización señala que el Secretariado para el Jubileo de la CEE propone como proyecto social poner en el centro a las víctimas de la trata. «Se trata de una realidad invisible, pero que existe, silenciosa y sin voz, pero con llamadas desgarradoras. Hablamos de mujeres engañadas, excluidas, cosificadas, consumidas, pero mujeres que pueden recuperarse, enfrentándose al futuro con Esperanza. También encontramos a niños y niñas explotados y condenados a una existencia sin futuro, así como personas maltratadas y forzadas a trabajos indignos en condiciones de esclavitud».
Los organizadores apelan a una reflexión personal y comunitaria: «Esta realidad tan sangrante nos interpela como creyentes: ¿Nos dejamos afectar por su dolor?. ¿Nos hemos acostumbrado a las realidades de sufrimiento, las hemos normalizado?. ¿Puedo ser parte de la solución?. ¿Me implico personal y comunitariamente?».
Los convocantes piden que todos se sumen a este camino en el que «viviremos momentos de sensibilización, denuncia, reflexión y oración comunitaria».