El profesor Adrián Taranzano es el nuevo director de esta institución académica de Lenguas Bíblicas
La Academia de Lenguas Bíblicas, Orientales y Clásicas de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Valencia inicia sus clases. En ellas se imparten lenguas como el Arameo, Latín y Griego, y también la traducción de jeroglíficos egipcios. Esta Academia lleva casi 40 años ayudando a muchas personas a descubrir y aprender algunas de las lenguas que han marcado las raíces culturales de occidente.
El profesor Adrián Taranzano es el nuevo director de esta institución académica que trata de ofrecer un instrumento para el mejor conocimiento de nuestra cultura y para el estudio de la Sagrada Escritura y la Teología. Taranzano es profesor del Departamento de Biblia de la Facultad de Teología de Valencia y asume el reto con ilusión, como demuestra cuando habla de este nuevo reto en su trayectoria profesional.
¿Por qué es importante una institución como la Academia de Lenguas en la actualidad?
Hay muchísimas explicaciones, pero una de ellas es que la belleza debe ocupar un lugar importante en nuestra sociedad. En esta sociedad tan tecnológica, tan marcada por los números, por la eficiencia, el hecho de que haya un oasis en el cual se cultive el estudio de lenguas, se indaguen las grandes figuras de la antigüedad y los textos que han marcado nuestra cultura, es un lujo intelectual y espiritual que es preciso reconocer.
¿Qué aprendizajes se consiguen?
Más allá de los conocimientos gramaticales, lingüísticos, filológicos o textuales, el estudio de estas lenguas nos proporciona una serie de aprendizajes puesto que nos vemos imbuidos en un mundo de problemas fascinantes, problemas que atraen nuestra atención y que nos permiten adquirir una experiencia más que nos ayuda en la vida cotidiana.
¿A quién le puede interesar estudiar las lenguas que ofrece la Academia?
Puede resultar interesante a toda aquella persona que tenga pasión por el ser humano, pasión por sus búsquedas, por sus preguntas, por sus respuestas, por sus producciones literarias.
También le puede interesar a todo aquel que tenga inquietud en conocer más a los clásicos,
tanto de la literatura griega y latina como también en el ámbito bíblico o en el ámbito del medio oriente antiguo. En definitiva, es interesante para todas aquellas personas que tengan curiosidad por saber más, por bucear en las raíces del acontecimiento humano.
¿Es un buen recurso para los que que tratan de aproximarse al estudio de la Biblia?
Sin duda, es una de sus mayores aportaciones. Las lenguas bíblicas que se imparten ayudan a descubrir en la Sagrada Escritura la Palabra, la Voz de Dios revelada en la Historia al modo humano. De hecho, nuestra academia tiene una sección dedicada a las lenguas bíblicas a través de las cuales se puede acceder al estudio profundo de los textos sagrados que han marcado la cultura de occidente, de una manera especial la cultura europea. Supone un lugar especial para aquellos que, desde la fe cristiana, descubren en los libros sagrados, el Antiguo y el Nuevo Testamento, la revelación, la manifestación de Dios en la Historia. Nos permite conocer, profundizar, beber en su fuente los textos sagrados.
¿Qué perfil se requiere para estudiar en la academia?
No existe un único perfil. De hecho, no se requieren estudios superiores, sino una formación media básica para poder acceder a toda la amplia variedad de estudios que ofrece la academia.
En cada una de las clases los profesores siempre hacemos un esfuerzo de acompañamiento personalizado. Puede que no todos tengan las mismas herramientas cuando se comienza, pero progresivamente se logra una nivelación para poder seguir profundizando en la lengua escogida. El perfil, repito, tiene que ser el de alguien apasionado por el acontecimiento, el fenómeno humano expresado a través de estos textos que han marcado nuestra cultura.
¿Cuántos niveles tiene cada una de las lenguas?
Grosso modo podemos decir que son tres niveles: inicial, medio y avanzado. Ofrecemos también talleres de traducción en los que se pone en práctica todo aquello que se ha estudiado de una manera progresiva en los diversos niveles.
La Academia de Lenguas Bíblicas, Orientales y Clásicas ofrece una formación integral, me permitiría añadir, apasionante: es la experiencia que he tenido también en estos años de docencia con los grupos maravillosos de estudiantes que se acercan a nuestras aulas.
La academia fue fundada en 1986 por el sacerdote valenciano Vicente Vilar Bueso. ¿Se ha previsto algo para el próximo 40 aniversario?
Efectivamente, la Academia de Lenguas Bíblicas quiere ser un servicio a la comunidad, y en este sentido queremos ofrecer en abierto un ciclo de conferencias, algo que ya se venía realizando, pero de una manera especial en el contexto de esta celebración. Queremos poner de manifiesto el tesoro que tenemos y que no podemos guardar. El tesoro que supone indagar en estos textos tan profundos que son, no patrimonio de un grupo particular, sino patrimonio de toda la humanidad, y somos sus herederos.
¿A qué me puede ayudar el estudio de una lengua en la vida práctica?
A descubrir la belleza de las manifestaciones que tenemos a diario. Quien se detiene, quien es capaz de pasar horas, por ejemplo, analizando una raíz, un texto, analizando un verbo, descubriendo un contexto, está particularmente sensibilizado para descubrir cómo la vida es bellísima y tiene muchísimo para darnos, hasta incluso en los mínimos detalles.
Las lenguas disponibles en la Schola Valentina Linguis Biblicis et Orientalibus Ediscendis son: Latín, Griego clásico, Griego bíblico, Hebreo clásico, Hebreo bíblico, Egipcio jeroglífico, Arameo, Acadio, Copto y Siriaco.