Un pesebre provida en el Vaticano para celebrar la Navidad con un mensaje de vida
Esta Navidad, el Vaticano acogerá en el Aula Pablo VI un pesebre único titulado Gaudium (Gozo), creado por la artista costarricense Paula Sáenz.
La obra, de gran escala, presenta una Virgen María embarazada durante el Adviento, simbolizando la espera del nacimiento de Jesús, que luego será reemplazada por una imagen de María adorando al Niño en Nochebuena. Junto a San José, los Reyes Magos y pastores, el pesebre incluye miles de cintas que representan vidas protegidas del aborto gracias a la oración y el apoyo a mujeres en situación vulnerable.
Paula, cuya fe se fortaleció tras un milagro personal, busca con esta obra resaltar el valor de la vida desde el vientre materno. “Es un mensaje para que los corazones, especialmente los de los jóvenes, descubran la importancia de Jesús en el seno de María”, explica.
La cuna del Niño Jesús incluirá cintas con intenciones de niños enfermos, uniendo sus sufrimientos al mensaje de esperanza navideña.
Inspirada en el arte sacro bizantino y colonial, Paula describe su trabajo como una “escritura” de oración a través de símbolos y colores. Invita a las familias a contemplar estas imágenes con un corazón abierto, en silencio, para encontrar en ellas un mensaje personal de amor divino.
Este pesebre, promovido por el embajador costarricense ante la Santa Sede, Federico Zamora, es un testimonio de fe y un llamado a valorar la vida en un mundo que a menudo prioriza el individualismo.