Con estas palabras, el Papa Pablo VI inauguraba, hace 55 años, la homilía de la Eucaristía en la que se proclamó Doctora de la Iglesia a Santa Teresa de Jesús
El Pontífice reconoció que el título de Doctora de la Iglesia, más que conferírselo, se lo reconocían, pues durante muchos años había sido ya Maestra de oración y vida para muchos y muchas.
Nos sumamos a todas esas personas que ven en Teresa de Jesús una firme compañera con la que poder recorrer el camino. Agradecemos su legado y pedimos al Señor que cada día sigamos leyendo su vida con los ojos de hoy.