Las religiosas, apartadas de la orden, confían en la “justicia divina” mientras denuncian sentirse acosadas
El Tribunal de Primera Instancia de Briviesca (Burgos) ha decidido posponer el desahucio de las ex clarisas de Belorado, inicialmente programado para el 12 de septiembre, hasta el próximo 3 de octubre. Esta decisión busca garantizar el cumplimiento de los plazos legales para que las religiosas, que se han desvinculado de la orden, puedan presentar recursos contra la sentencia emitida el 31 de julio.
Los representantes legales de las ex monjas del monasterio de Santa María la Bretonera habían solicitado la suspensión de la orden de desahucio mediante un recurso presentado ante la Audiencia Provincial.
Un respiro para las religiosas
Francisco Canals, portavoz de las ex clarisas, destacó que este aplazamiento representa “un alivio” para las religiosas, quienes ahora cuentan con tres semanas adicionales para permanecer en el monasterio. “Las hermanas están agradecidas y confiadas. Sostienen que, aunque se sienten perseguidas, la justicia divina las respalda y el tiempo será su mejor aliado”, afirmó Canals.
El portavoz también defendió el papel de las ex monjas en la sociedad, destacando que “son un ejemplo de resiliencia y compromiso colectivo”. Según Canals, las religiosas están decididas a seguir adelante, convencidas de que su permanencia en el convento es valiosa tanto para la comunidad local como para el país.
Contexto y perspectivas
Las ex clarisas, que han roto con la orden religiosa, han expresado su intención de buscar soluciones para permanecer en el monasterio, donde han vivido durante décadas. Aseguran que su lucha no solo es por su hogar, sino por defender sus principios y su forma de vida.
El caso sigue generando debate, y se espera que los próximos días traigan nuevos desarrollos en este conflicto que combina aspectos legales, religiosos y sociales.