El 5 de octubre de 2025, tras celebrar la misa por el Jubileo de los Migrantes y del Mundo Misionero en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV clama enérgico mensaje de paz y humanidad. “El sufrimiento del pueblo palestino en Gaza me hiere profundamente”
El Pontífice celebró los avances en las negociaciones de paz, destacando la aceptación con reservas de Hamás a un plan propuesto por Estados Unidos y respaldado por Israel. “Que estos esfuerzos conduzcan a una solución justa y definitiva”, expresó, invitando a los líderes mundiales a priorizar el diálogo y la reconciliación. Además, llamó a los fieles a unirse en oración para apoyar estos procesos y fortalecer la esperanza en un mundo sin conflictos.
Solidaridad con los migrantes y los pueblos en crisis
Durante la celebración, el Papa saludó a los migrantes y misioneros presentes, elogiando su fe y resiliencia. “La Iglesia es un pueblo en camino, y nadie debe ser forzado a abandonar su hogar ni sufrir por su condición de extranjero”, afirmó, enfatizando la dignidad humana como valor innegociable. También expresó su apoyo al pueblo filipino tras el devastador terremoto del 30 de septiembre en Cebú, destacando la solidaridad de los voluntarios que, pese a las dificultades, llevan ayuda a los afectados.
Un llamado contra el odio y por la unidad
El Papa condenó el aumento del antisemitismo, refiriéndose al reciente ataque a una sinagoga en Mánchester el 2 de octubre, que dejó víctimas y heridos. “El odio no puede tener cabida en nuestros corazones”, advirtió, instando a los creyentes a ser “puentes de fraternidad”. Asimismo, se unió espiritualmente a los fieles del Santuario de Pompeya durante la Súpplica a la Virgen del Rosario, pidiendo intensificar la oración por la paz y la solidaridad con los pueblos afectados por la guerra.
Un agradecimiento especial a los niños
Con gran ternura, el Santo Padre agradeció a los niños del mundo que rezan el Rosario por la paz, destacando su compromiso como un faro de esperanza. “Vuestras oraciones son un regalo para el mundo”, dijo. Tras su mensaje, recorrió la Plaza de San Pedro en el papamóvil, bendiciendo y saludando a los presentes bajo la lluvia.