En el marco del 140º aniversario de la Hospitalité Notre-Dame de Lourdes, el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes ha anunciado que renueva sus emblemáticos «voitures bleues», los carros azules que han sido parte esencial del paisaje y patrimonio del santuario desde principios del siglo XX
Estos vehículos, utilizados para transportar a peregrinos enfermos, cansados o con discapacidades durante las peregrinaciones, serán modernizados para garantizar mayor seguridad y comodidad.
La flota actual, diseñada en la década de 1960 por los establecimientos Aumon, cuenta con varios cientos de carros que han acompañado a generaciones de peregrinos. Sin embargo, el desgaste acusado tras décadas de uso intensivo, a pesar de mejoras como el sistema de frenado añadido en 2012, ha llevado a la necesidad de una renovación. Según un comunicado oficial del santuario, algunos vehículos presentan un estado de deterioro avanzado, lo que plantea problemas de seguridad y confort para los usuarios.
El proyecto ha sido encomendado a la empresa local bigourdana Milc (Made In Le Coin), con sede en La Barthe-de-Neste, conocida por su experiencia especializada en la fabricación de bicicletas, vehículos eléctricos, carros de carga y dispositivos diseñados para personas con discapacidad. Milc aporta su conocimiento en soluciones de movilidad adaptada, lo que asegura un diseño funcional y adecuado a las necesidades del santuario. Actualmente, la empresa está desarrollando dos prototipos, que se probarán en el santuario a finales de 2025, tras un trabajo de observación directa por parte de sus ingenieros para entender cómo se usan los carros en las peregrinaciones.
El diseño mantendrá la esencia del modelo actual, preservando su arquitectura única: dos ruedas grandes traseras, una rueda pequeña delantera, capota plegable y timón de metal para tracción manual, que permite acomodar a un pasajero adulto y fomenta un vínculo especial entre el peregrino y su acompañante. Daniel Pezet, presidente de la Hospitalité Notre-Dame de Lourdes, destacó:
«El vehículo actual sigue siendo la mejor referencia. Su arquitectura y el vínculo creado entre el peregrino y su acompañante son únicos, algo que no logran otros dispositivos como camillas, sillas de ruedas o triciclos».
Aunque no se han revelado especificaciones técnicas detalladas, la experiencia de Milc sugiere mejoras significativas. En seguridad, se esperan frenos optimizados (más allá del sistema de 2012, financiado por la Orden de Malta) y posibles sistemas para evitar volcamientos. En comodidad, se anticipan asientos más ergonómicos, mejor suspensión y mayor protección contra el sol o la lluvia. Los materiales podrían incluir aluminio o compuestos ligeros y resistentes, alineados con la experiencia de Milc en movilidad adaptada, aunque la tracción seguirá siendo manual para preservar el carácter humano del servicio. El color azul azur, que evoca a la Virgen María, se mantendrá, al igual que las dimensiones aproximadas (1.5 m de largo y 0.8 m de ancho, según el modelo actual).
No se ha especificado el número de unidades a producir, pero el presupuesto, descrito como «enorme», será financiado por donaciones de particulares, asociaciones y hospitalités, como es tradición en el santuario.