Desde que asumió la dirección de la Red Mundial de Oración del Papa al inicio de su pontificado, el Papa León XIV ha buscado darle un enfoque claro: fomentar la oración como un acto central, alejándose de la mera difusión de mensajes en un entorno saturado de información, oración profunda y silenciosa
Su estilo, influenciado por su vocación agustiniana, refleja una espiritualidad introspectiva, inspirada en la búsqueda interior de San Agustín.
A diferencia de su predecesor, Francisco, quien usaba los videos mensuales del Papa (iniciados en 2016) para transmitir mensajes persuasivos con un formato dinámico y visual, León XIV ha transformado estos videos en momentos de oración pura. En lugar de ofrecer discursos o catequesis, el nuevo Pontífice recita oraciones con un tono sereno y reservado, priorizando la simplicidad y la profundidad espiritual. Según el jesuita Cristóbal Fones, director de la red, este cambio refleja el deseo del Papa de enseñar a los fieles a rezar con él, haciendo de la red un espacio de aprendizaje espiritual.
León XIV, de origen americano-peruano, enfatiza la importancia de detenerse y abrazar el silencio. En su mensaje para la JMJ 2025, advirtió a los jóvenes sobre el vacío que deja el consumo constante de redes sociales, invitándolos a buscar respuestas en la oración y la reflexión. Durante el Jubileo de la Juventud en Roma, guió a miles de jóvenes en un momento de adoración silenciosa en Tor Vergata, mostrando su compromiso con una espiritualidad contemplativa.
El Papa, descrito por sus cercanos como un hombre profundamente orante, sigue el ejemplo de San Agustín, quien buscaba a Dios en el interior del alma. Este enfoque se refleja en sus catequesis, donde anima a los fieles a enfrentar su vulnerabilidad y reconocerse como «pequeños y amados» ante Dios. Según el padre Fones, rezar implica un acto de valentía: detenerse, reflexionar y confrontar la propia existencia, algo que muchas personas evitan.
A partir de 2026, se esperan más cambios en los videos del Papa, que podrían priorizar aún más la oración sobre la popularidad mediática. Aunque los videos de Francisco lograron millones de visualizaciones, para León XIV el objetivo no es el impacto mediático, sino fomentar un auténtico «clima de oración«. Este enfoque, menos centrado en la difusión masiva y más en la conexión espiritual, busca guiar a los fieles hacia una relación más íntima y vulnerable con Dios, siguiendo el ejemplo del propio Papa, quien se muestra como un peregrino necesitado, igual que todos.




