La iglesia barroca de Escolapios, dedicada a San José, fue construida por encargo del obispo José Molina Lario y forma parte desde su inauguración en 1774 del conjunto arquitectónico del colegio de Escolapios
Esta iglesia comparte un gran número de características con el resto de las iglesias construidas a lo largo del siglo XVIII en la localidad.
Entre ellas destacamos su sobriedad exterior (uno de los rasgos presentes en todos los templos de Albarracín conferida por sus sencillos muros de mampostería carentes de decoración.
Los elementos decorativos aparecen concentrados en la portada principal situada a los pies de la iglesia y compuesta por dos pilastras que sostienen una hornacina en la parte superior.
Al igual que la iglesia de Santiago, la iglesia de San José cuenta con tres naves, duplicando la central en anchura a las laterales.
En la comunicación de la nave lateral con la nave del transepto encontramos el crucero, pronunciado en altura por medio de una cúpula sin tambor.
Flanqueando el presbiterio se sitúan la sacristía y las escaleras de descenso a la cripta.
Este edificio, que actuó en origen como iglesia del colegio contiguo, pertenece en la actualidad a manos privadas y permanece cerrado al culto.