La Iglesia celebra hoy la Inmaculada Concepción: María, llena de gracia desde su concepción

8 de diciembre – Solemnidad que ilumina el Adviento y renueva la esperanza cristiana
La Iglesia universal celebra este domingo la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, dogma proclamado hace 171 años y que recuerda que María fue preservada del pecado original desde el primer instante de su existencia por los méritos anticipados de Jesucristo.
El misterio de la Inmaculada no es un privilegio aislado, sino la preparación divina para que María pudiera dar su “sí” libre y total en la Anunciación. “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” (Lc 1, 28) son las palabras del arcángel Gabriel que confirman lo que hoy festejamos: Dios actuó primero, derramando su gracia antes incluso de que María pudiera elegir.
Un dogma con siglos de tradición
El 8 de diciembre de 1854, el beato Pío IX proclamó solemnemente la Inmaculada Concepción mediante la bula Ineffabilis Deus. Sin embargo, la fe del pueblo cristiano ya lo vivía desde mucho antes: la liturgia oriental y occidental, los Padres de la Iglesia y la piedad popular lo habían afirmado durante siglos.
“Este misterio revela la lógica del amor de Dios: Él prepara, cuida y adelanta la gracia”, explican teólogos consultados por la Fundación CARF. “María es el primer fruto de la redención que Cristo traería al mundo”.
Luz para el Adviento y modelo para los cristianos
En pleno Tiempo de Adviento, la figura de la Inmaculada orienta la espera de la Iglesia. “En ella ya brilla la redención futura; en ella ya se ve lo que Dios puede hacer cuando encuentra un corazón totalmente abierto”, señalan fuentes eclesiales.
La solemnidad invita a los creyentes a redescubrir la gracia como fuerza transformadora de la vida cotidiana. En palabras del texto difundido por la Fundación CARF: “En un mundo de prisa y superficialidad, María nos enseña la verdadera libertad: la que nace cuando Dios ocupa el primer lugar”.
Inspiración para la misión y las vocaciones
Instituciones dedicadas a la formación sacerdotal y religiosa, como la Fundación CARF, ven en esta fiesta un referente especial. “María, llena de gracia, es fuente de esperanza y modelo de entrega total”, afirman desde la entidad, que apoya la formación integral de sacerdotes diocesanos y religiosos en Roma y Navarra.
La celebración de hoy anima a seguir construyendo “una Iglesia más santa, más cercana y más misionera”, capaz de llevar la luz de Cristo a un mundo que la necesita con urgencia.




