Juan Orellana, director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal Española, presenta la edad de oro de las producciones confesionales en Una mirada esperanzada. 25 años de cine religioso en España
Este jueves, el Espacio O’Lumen acogió la presentación de Una mirada esperanzada. 25 años de cine religioso en España, un repaso al auge de las producciones de esta temática elaborada por el director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y crítico, Juan Orellana, que estuvo acompañado por el cineasta Pablo Moreno y por el director de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales, Josetxo Vera.
Durante el encuentro, entre otros temas relacionados con el cine religioso, Orellana ofreció las razones que, en su opinión, han provocado que en los últimos 25 años este tipo de producciones hayan vivido su edad de oro.
En primer lugar, explicó, que en los últimos años ha surgido la necesidad de un cine que «sea vehículo de certezas, de esperanza, que ayude a mirar con positividad al ser humano y haga confiar en la vida y en el mundo».
«Este cine testimonia formas de vida y maneras de ver el mundo, como las películas que abordan personas que han dado su vida por el ideal cristiano», agregó En esta línea, ha dicho que el cine religioso refuerza lo humano en una sociedad donde cada vez se fragmenta más.
Aunque esta es la razón de peso, Orellana señala otras como la democratización del cine y la posibilidad, gracias a la tecnología, de hacer cine con pocos medios y poco dinero. «Hace 50 años, esto no era posible», subrayó.
También destaco que, aunque la audiencia de estas películas no es la de grandes producciones, sí es suficiente «para no arruinarse y poder emprender otros proyectos». Hay público. Además, añadió que es posible lanzar proyectos y tener éxito sin una vinculación con los círculos de la industria.
Y finalmente, confesó que hay gente interesada en invertir en lo que se llama cine en valores, que es un concepto más amplio que el cine explícitamente confesional, aunque este último se podría incluir en el primero. Hay dinero para invertir, dijo, porque la gente busca este tipo de experiencia humana.